Diez años después de que Francisco Robles editara la novelita titulada El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha, un tal Alonso Fernández de Avellaneda se atreve a sacar una segunda parte. Robles, furioso porque un avispado le pise un negocio por el que lleva años luchando, encarga a Isidoro Montemayor, uno de sus empleados, que encuentre al tal Avellaneda para ajustarle las cuentas. Curtido en todo tipo de lances tras sus años como encargado de un garito y gacetillero de la Corte, Montemayor se mueve como pez en el agua tanto en los tugurios más inhóspitos como en los círculos literarios más selectos. Indagando en unos y otros, pronto descubre que Avellaneda no existe; es un seudónimo tras el que se oculta alguien que dice haber sido ofendido por Cervantes, a quien trata de cornudo y homosexual. A Montemayor no le queda entonces más remedio que sumergirse en el Quijote y en la vida de don Miguel para comprobar qué hay de verdad en ello y quién puede querer tan mal al maestro como para acusarlo de algo que puede acabar llevándolo a la hoguera.
Traducciones.
Francés: Voleurs d’encre (Payot-Rivages, 2008)
Italiano: Ladri di inchiostro (Marco Tropea, 2010)
Premios.
2005: Premio Internacional de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza.
2005: Premio Espartaco de Novela Histórica.
Extras.